Sección: De Todo un Poco 1 abril 2019 06:00 pm
Onicofagia: Comerse las uñas (Causas y tratamientos)

Este trastorno es más frecuente de lo que pensamos y aunque no lo creas, sus orígenes son casi siempre de orden psicológico, desórdenes mentales que hacen que inevitablemente empieces a morder tus uñas, en algunos casos hasta el extremo de hacerte daño con esta práctica, sangrar e incluso arrancar pedazos de piel. Este tipo de cosas pueden llegar a verse en los casos más extremos de Onicofagia.
onicofagia
La Asociación Americana de Psiquiatría calificó la onicofagia como un trastorno Obsesivo compulsivo (TOC), lo que significa, que hacerlo inevitablemente si está ligado con una causa psicológica, y aunque muchas veces esto es difícil de aceptar, después de leer detenidamente las causas entenderás las raíces de esta incómoda y molesta práctica.
1. Niñez:
En la niñez comerse las uñas puede estar ligado a una etapa transitoria oral, donde llevarse las manos a la boca y morderse las uñas es parte fundamental del aprendizaje, y aunque para algunos niños esta práctica genera gran satisfacción volviendo repetitivo este acto, suele desaparecer al pasar esta etapa de exploración oral.
2. Adolescencia
Generalmente cuando un adolescente se come las uñas lo hace como forma de protesta originada en una NO aceptación de sí mismos, esto como símbolo de heridas autoinflingidas. El bullying, una mudanza, cambios físicos bruscos, una separación, la muerte de un familiar u otro tipo de circunstancias que disparan la ansiedad en el adolescente pueden ser la raíz de este problema.
La principal causa de Onicofagia en adultos son los “trastornos ansiosos depresivos”, buscando liberar la tensión producida por diversos problemas personales y sociales.
1. Estrés y ansiedad
Estas dos emociones son las principales causas de onicofagia tanto en adultos como en niños. Algunos momentos de la vida que requieren un mayor grado de estabilidad y responsabilidad hacen que esta práctica se dispare en cifras alarmantes.
2. El miedo
Después del estrés, el miedo sigue dominando a las personas llevándolas a comerse las uñas, factores que se salen de las manos como enfrentar una fobia, enfrentarse a situaciones angustiantes o simplemente el hecho de temer a algo, hacen que esta práctica se lleve a cabo en cualquier etapa de la vida.
Trastorno de oposición desafiante (36%).
Trastorno de ansiedad por separación (20%).
Enuresis (15%).
Tics (12%).
Trastorno obsesivo-compulsivo (11%).
Retraso mental (9%).
Trastorno depresivo mayor (6%).
Tratamientos de la Onicofagia
El tratamiento para dejar de comerse las uñas varía según la gravedad del caso, algunas personas solo necesitan una manicura o a algunas cremas o aplicaciones tópicas en las uñas como esmaltes amargos o hasta salsa picante.
La razón es lógica, entre menos uñas para morder, menos tentación de llevarlas a la boca y comértelas.
2. Reemplaza hábitos negativos por otros positivos
En este caso puedes optar por ejercitar tus manos, realizarte manicura o mantener una pelota antiestrés en la mano. Todo esto puede ayudarte realmente a solucionar y manejar este problema. También puedes hacer algo que te guste como dibujar, correr o pintar, cuando te entre el deseo de llevarte las manos a la boca.
Esta es una de las alternativas más utilizadas, la aplicación de esmaltes y otros productos de aplicación con sabores y olores amargos es efectiva, aunque principalmente en los casos en que esta práctica no es crónica ni está muy avanzada.
Mantener tu boca ocupada masticando chicles, preferiblemente sin sabor, puede ayudarte a dejar este molesto hábito. Debes tener en cuenta que hacer esto te ayudará a sentir menos deseos de morderte las uñas.
Si tienes las uñas cortas, organizadas y con un esmalte, sentirás menos necesidad de comerte las uñas, puedes aprender a hacértela tu misma y así no solo tendrás tus uñas hermosas, sino que además estarás tan ocupado que no tendrás tiempo de comerte las uñas. Esta opción es tanto para hombres como para mujeres, y funciona igual para adultos y niños.
POR KARLA ARANGO
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Fuente psicocode.com